domingo, 7 de junio de 2020

LA ALGABA , AGOSTO DE 1936 , APLICACIÓN DEL BANDO DE GUERRA A AGUSTÍN AGUILERA ORTEGA


No hace mucho tuve conocimiento que la Asociación Comarcal Pro Memoría Democrática Vega Media del Guadalquivir estaban buscando a familiares de aquellos vecinos de La Algaba que, entre finales de julio y el mes de agosto del 1936, fueron detenidos, secuestrados ilegalmente, torturados, ejecutados sin juicio ni posibilidad de defensa  y finalmente arrojados a la fosa Pico Reja del Cementerio San Fernando de Sevilla,  en aplicación del Bando de Guerra dictado por el general Queipo de Llano día 18 julio. Sus delitos, haber sido dirigente o afiliado de un partido político o sindicato de izquierdas, cuando no por ser señalado por algún elemento fascista en venganza por alguna vieja rencilla.

Encabezando dicha lista, un nombre, Agustín Aguilera Ortega, mi abuelo paterno.  Ello me ha animado, no ya solo a dar muestra de mi ADN para identificar sus restos, sino, y también, a intentar desenterrarlo del olvido impuesto durante estos 84 años.


De principio, los datos que poseo son muy escasos, apenas aquellos que me aportó mi tía Concha en cierta ocasión, ya muerto mi padre, en que me atreví a preguntarle abiertamente sobre que le había pasado a mi abuelo Agustín y algún que otro escuchado a abuelos o bisabuelos.  Nunca antes ninguno de sus hijos ni demás familiares se atrevieron a hacer comentario alguno, salvo: “a tu abuelo lo mataron en la guerra”.

Aquel 18 de Julio de 1936, Agustín Aguilera Ortega, natural de La Algaba, hijo de Francisco Aguilera García y Concepción Ortega Aguilera, ambos difuntos, contaba con 45 años de edad. De profesión, jornalero de la cuadrilla de los “arremangaos”, así apodados por la gran capacidad de trabajo de sus miembros. Estaba casado con Arcadia Carbonell Navarro de 44 años, hija de Manuel Carbonell Herrera y Amparo Navarro Serrano, difunto solo el primero. Tenía cuatros hijos, todos ellos menores de edad, llamados Francisco de 15 años, Manuel 12 años, Agustín 8 años y Concepción 3 años. Y aun cuando después de casado siempre vivió en el nº 16 de la calle Marques de las Torres de la Pressa, en La Algaba, hacía dos años que se había  trasladado  a extramuros del pueblo, a unos terrenos conocidos popularmente como “Allá del Río” frente a la “Era del Mudo” y junto a los hornos de ladrillos “Hoyo de los Banderas” que el Ayuntamiento habilitara para que los jornaleros pudieran construir sus “chozas", liberándolos, de este modo, del gravoso pago de la renta de una vivienda.

El Ayuntamiento de La Algaba, a cuyo frente estaba el alcalde socialista, José Clavijo Cabrera, permaneció fiel a la República tras la sublevación del General Queipo de Llano en la capital sevillana. Así lo recogería los periódicos la edición del día 24 de Julio de los periódicos “La Libertad” “Diario el Sol”  y se reiteraría en el segundo rotativo el 05 de Agosto:

“Las clases trabajadoras dominan al fascio en Sevilla”

“Noticias de Sevilla dicen que los barrios obreros, inexpugnables, luchan contra la reacción en Lora del Rio, La Rinconada, Algaba, Coria del Rio, Cantillana, Villa del Río, Constantina, Línea de la Concepción, Cazalla de la Sierra, Alanís, Guadalcanal, Campana, Pruna, Puebla de Cazalla, Carmona, Morón de la Frontera, Utrera, Los Palacios, Nebrija, El Coronil, Aguadulce, Herrera y en algunos pueblos de Badajoz y Jaén, donde la clase trabajadora domina al fascio”


Desde hace varios días ya no menea”

“En los primeros días, Queipo organizaba columna que caían sobre los pueblos. Desde hacía varios. Ya no se mueve en Sevilla, sin duda porque en los combates sostenidos tuvo gran cantidad de bajas que no puede reponer, y porque necesita todas sus fuerzas para dominar en Sevilla. Tan es así qué, según, nuestras noticias, La Algaba que se encuentra a diez kilómetros escasos de la ciudad está en poder los campesinos en armas.”

En aquellos días, y hasta la entrada en el pueblo de las tropas de los sublevados, no hubo de lamentar ningún suceso trágico, excepto el asesinato de Antonio Carauz Bernal, sargento de aviación que últimamente solía dejarse caer mucho por el pueblo en su avioneta a recoger a su novia, Reyes Arenas Carbonell, de quien esperaba un hijo. 

El lunes, 20 de julio, Antonio, tras salir del barrio de la Macarena controlado aun por milicias de izquierda, recorrió a pie la carretera Sevilla-La Algaba con la intención de verse con su novia. Al llegar al Puente de La Borbolla fue interceptado por un miliciano de izquierda conocido como "El de Real de la Jara” y sus dos primos “El Granuja” y Antonio Cabrera, quienes desde el primer día de la sublevación vigilaban y guardaban el puente. Carauz insistió en su intención de acceder al pueblo, lo que dio lugar a un violento enfrentamiento en el que terminaría perdiendo la vida. Una vez muerto, los milicianos decidieron despojarle de sus botas, lástralo con piedras en los pies y arrojarlo al agua para que su cuerpo no pudiese ser recogido río arriba. 

El domingo, 26 de julio, salió de Sevilla una columna dirigida por los comandantes Rafael Corrales Romero y Francisco Buiza Feranández-Palacio  y comienza a recorrer los pueblos de Camas, Valencina, Castilleja de Guzmán y Santiponce, una vez tomado este último, deciden encaminarse hacia La Algaba, a donde entra por el puente que se extendía sobre la Ribera de Huelva, sin encontrar ninguna resistencia, pues el pueblo ya estaba controlado por la guardia civil desde el día antes, pues su alcalde, junto con los miembros más destacados de izquierda, al tener noticias de la represión que esta columna ejercía contra los dirigentes de partidos y sindicatos del Frente Popular, tomaron la carreta de Badajoz para llegar a Extremadura . Una vez en la plaza del pueblo, toman el ayuntamiento y procedieron a la constitución de la Comisión Gestora del Ayuntamiento, presidida por Nicolás Carranza Géniz. 

El nuevo Ayuntamiento, pronto comenzaría a aplicar el apartado 4º del Bando de Guerra  (Serán juzgados en juicio sumarísimo y pasado por las armas los incendiarios, los que ejecuten atentados por cualquier medio a las vías de comunicación, vidas, propiedades, etc. y cuantos por cualquier medio perturben la vida del territorio de esta División) con la  detención de los dirigentes de izquierdas del pueblo o ,en su defecto, familiares directos de éstos si a tales hubiesen huidos del pueblo, tal fue el caso de Pedro Clavijo Cabrera, el hermano José, último alcalde republicano. Y, por supuesto, de los autores de la muerte de Antonio Carauz Bernal. Contando la nueva Comisión Gestora para vengar su muerte con la colaboración de Reyes, su novia, a quién requirieron que indicara aquellos paisanos que élla entendiera debían de expiar el asesinato de su novio, fuesen o no autores del mismo. En ese señalamiento incluyó a mi abuelo paterno, inducida por la esposa del difunto hermano de mi abuela paterna, quien vio la ocasión de vengarse por la reprobación pública y reiterada que mi abuelo realizaba cuando se encontraba ebrio de la vida poco ordenada que adoptó tras la muerte de su marido, acaecida apenas hacía dos años.

Una nieta de Concepción, hermana de mi abuelo, Doña Isabel Méndez Carbonell, en ocasión de la redacción de este artículo, me aportó esta versión escuchada de boca de su de su madre: 

"Tu abuelo, ebrio, antes de que estallara la guerra, a la altura de la actual calle Almería, antes de llegar a la Plaza de España, increpó al cabo de la Benemérita diciéndole que el sombrero de tres picos que llevaba se lo iba a poner de cuatro".

Otra persona, que tuvo la ocasión de escucharla igual que yo, me indicó que los motivos que indujeron a mi abuelo a proferir tal amenaza, no fue otro que los rumores, tal vez infundados, de un posible flirteo de dicho miembro de la guardia civil con la cuñada de mi abuela, a la que ya se aludió en la primera de las versiones.

En cualquier caso, y puesto que no he tenido la oportunidad de contactar la veracidad o no de los hechos recogidos en las dos versiones anteriores, pido perdón si en los testimonios recogidos se vierten acusaciones que son falsas. Pues no es mi intención, ni me gustaría, que en base a este artículo se entrase a juzgar o valorar el comportamiento de ningunas de las personas en él aludidas. 

Una vez señalado mi abuelo como ejecutor del atentado, de madrugada, un grupo de falangistas lo sacaron de su casa y lo condujeron en un principio a la prisión municipal que se habilitó en la Torre de los Guzmanes. Desde allí fue conducido al cuartel de la guardia civil ubicado en la cercana calle Rodríguez de La Borbolla, en donde fue interrogado y acusado por el cabo de la muerte del Antonio Carauz y posterior voladura del Puente de la Borbolla antes de la entrada de las tropas sublevadas. Según me comentaba mi tía "Concha", el otro miembro del cuerpo llegó a recriminar a su compañero, repitiendo que le constaba que aquel pobre hombre era totalmente inocente. Pero ello no disuadió al cabo de propinarle una gran paliza con la que consiguió que mi abuelo se inculpara. Tres años más tardes Antonio Cabrera López vendría a ratificar tales hechos:

Considerar oportuno explicar los hechos ocurridos en el pueblo, porque él es un elemento fascista desde el primer momento y quiere exponer las cosas muy claras para que haga justicia, que en el cuartel de la Guardia Civil parece que tiene el cabo la idea de achacarles a todos los detenidos o presentados del pueblo, los mismo crímenes y delitos y que esto lo hace por la fuerza pegándoles a los inculpados”

ATMTSS.Sº 61319/19, Leg. 3-1053

Después de esas primeras actuaciones, y a primera hora de la mañana del día siguiente, fue traslado a la Prisión Provincial de Sevilla. Allí permanecería hasta que un día de aquel caluroso agosto, Francisco, el hermano de mi abuelo, cometió la imprudencia de comentar al grupo que le acompañaba por el camino de Sevilla su intención de acudir Francisco Clavijo Peñarrocha. Teniente auditor 1º, hijo de Manuel Clavijo, quien desde el primer momento se había unido a la sublevación. Alguien que le escuchó, lo puso inmediatamente en conocimiento de la gestora, quien solicitó a la Delegación de Orden Público, dirigida por al capitán Díaz Criado, le incluyera en la lista de presos a ejecutar lo más pronto que fueses posible. Esa misma noche era sacado, amarrado a con un lazo de seguridad a los codos del otro compañero, de la cárcel provincial de Sevilla y subido a una camioneta, cuya caja se fue llenando de otros presos que se iba recogiendo por las distintas cárceles habilitadas y conducido hasta las afueras del  Cementerio de San Fernando,  una vez cortada la carretera de La Algaba-Sevilla, pues aún no se quería que el pueblo llano presenciasen tales hechos, a la altura de la tapia derecha de cementerio paró la camioneta y se le hizo bajar a golpe de fusil, momentos antes se le había acercado un sacerdote por sí deseaban confesarse, así, y mientras bajaba, se le disparó en la cabeza.

Al día siguiente mi abuela acudió, como todos los días desde que fue encarcelado, a llevarle de comer. Fue entonces cuando sus carceleros la entregaron la manta y la mascota, indicándole que no volviese más por allí.

No sería esa la única noticia que recibiría de su marido mi abuela, pues Diego Cano Carrión, cuñado de Francisco, el hermano de mi abuelo, le hizo llegar que habiendo visto a su marido Agustín arrojado en la fosa, en un gesto de reconocimiento y piedad, decidió cubrirle la cara con un pañuelo para no arrojarle directamente la tierra a la cara. De este modo tuvo constancia de que su marido fue fusilado en la tapia del cementerio y enterrado en una de sus fosas.

Mi abuela Arcadia, como al resto de las viudas a cuyos maridos se le había aplicado el Bando de Guerra, se le prohibió el luto, si bien ella decidió guardarlo no cruzando durante un año la carretera para ir al pueblo, negándose a hacer uso de las disposiciones dictadas en el Decreto de 8 de Noviembre y Orden de 10 del 1936 de solicitar la  inscripción de la defunción de marido en el Registro Civil. Pues ello conllevaba simular el juicio que nunca tuvo su marido y participar así de una falsa que nunca estuvo dispuesta a admitir; tal como era el reconocer y aceptar que su marido había sido merecedor de la aplicación del Bando de Guerra.  Una consecuencia de ello fue que su hijo mayor, Francisco, hubo de incorporarse a fila antes de finalizar la Guerra en el Bando Nacionalista, aun cuando hubiera podido librarse si hubiese adquirido la condición de hijo de viuda pobre.  

Después, durante los años de guerra y posguerra fueron de muchas calamidades, tanto para mi abuela como para sus cuatros hijos, aliviada más tarde solo por la ayuda inestimable de su hermano José María, quien empleó, desde muy temprana edad a sus dos hijos Manuel y Agustín, en el cuidado de los animales y tierras que cultivaba como rentero en el término de la Rinconada. Hasta que una vez casados los dos varones, Manuel moriría de tifoideas sin alcanzar la mayoría de edad, 21 años por aquel entonces, decide mudarse a la casa que su yerno e hija habían autocontruido en los terrenos recién urbanizados del lugar llamado “Boca Lobo”, popularmente conocido como “Huerta de la Delfina” y en donde moría a principio de los años 70 en el convencimiento de que su marido fue objeto de un asesinato con alevosía. 


ANEXO:


A petición de la 
La Asociación Comarcal Pro Memoria Democrática 
de la Vega Media del Guadalquivir

Esta asociación está localizando familiares de las víctimas mortales de la represión militar fascista, asesinadas a consecuencia del golpe de Estado del 18 de julio y de la ocupación militar de la  comarca de la Vega Media del Guadalquivir entre el 26 y el 30 de julio de 1936

FOSA PICO REJA


Localidad                             Fecha y lugar

ALCALÁ DEL RÍO:     
     
Acuña Martín, Francisco 12/09/1936 Sevilla
Bastante Olaya, Vicente 03/08/1936 Sevilla
Bravo González, Joaquín 12/09/1936 Sevilla
Delgado Velázquez, Jesús 13/09/1936 Sevilla
García Merino, Aurelio 12/09/1936 Sevilla
González Arévalo, Rafael 24/08/1936 Sevilla
González Rámila, Francisco 24/10/1936 Sevilla
López Velasco, José Aurelio 12/09/1936 Sevilla
Pérez Expósito, German 22/10/1936 Sevilla
Ponce Valcárcel, Francisco 22/10/1936 Sevilla
Ruiz Quiles, Antonio 22/10/1936 Sevilla
De la Vega Velázquez, Manuel 12/09/1936 Sevilla
Velázquez Rendón, Francisco 12/09/1936 Sevilla
Velázquez Ruiz, Fernando 16/10/1936 Sevilla
Zambrano González, Manuel 1936 Sevilla

LA ALGABA:

Aguilera Ortega, Agustín 1936 Sevilla
Amores Escudero, Luis 11/12/1936 Sevilla
Aragón Moreno, Felipe 07/01/1937 Sevilla
Bandera Serero, Emilio de la 1936 Sevilla
Bandera Serero, Federico de la 1936 Sevilla
Bermudo Bermudo, José 1936 Sevilla
Cabrera Agüera, Antonio 1936 Sevilla
Cárdenas Ortega, Juan Antonio 09/12/1936S evilla
Castaño Sanabria, Manuel 1936 Sevilla
Clavijo Cabrera, José 1936 Sevilla
Cruz Tristán, José Antonio 30/08/36 Sevilla
Díaz Caballero, José 11/12/1936 Sevilla
Espejo Villegas, Jerónimo 27/09/1936 Sevilla
Freire Aguilera, José 19/12/1936 Sevilla
Gallardo Velázquez, José 14/11/1936 Sevilla
Molina Romero, Miguel 1936 Sevilla
Penedo Banda, José 1936 Sevilla
Penedo Cano, Francisco 14/12/1936 Sevilla 
Prieto Rodríguez, José Antonio 1936 Sevill
Román Durán, Jerónimo 16/12/1936 Sevilla
Romero Banda, Diego 1936 Sevilla
Romero Banda, Juan 14/12/1936 Sevilla
Sánchez Almellones, Ignacio 27/11/1939 Sevilla
Seco Jiménez, Eduardo 1936 Sevilla
Serrano Martínez, Diego 25/09/1936 Sevilla
Suero Serrano, Antonio 1936 Sevilla
Tabares Tirado, Manuel 14/12/1936 Sevilla
Tabares Vega, Ramón 1936 Sevilla
Torres Ortega, Diego 27/11/1936 Sevilla
Zapico Aragón, José María 30/11/1936 Sevilla

BRENES:

López Robles, Miguel 20/11/1936 Sevilla 1
Molina Morón, Dolores 1936 Sevilla
Ocaña De La Cuadra, Dolores 1936 Sevilla
Rodríguez Morón, José 1936 Sevilla
Rodríguez Solís, Manuel 16/10/1936 Sevilla
Romero Cortés, Francisco 06/11/1936 Sevilla
Rodríguez Roldan, Encarnación 1936 Sevilla

BURGUILLOS:

Brenes Macedo, Manuel 8/12/1936 Sevilla
Calvo Valentín, Alfredo 04/01/1937 Sevilla
Hidalgo Brenes, Eduardo 06/09/1936 Sevilla

CANTILLANA:

“La Boleca”, Dolores 1936 Sevilla
Barrera Macías, Alberto 26/11/1936 Sevilla
Blanco González, Silveria 12/08/1936 Sevilla
Carrión Huerto, Salvador 05/08/1936 Sevilla
Cazorla García, Francisco 05/08/1936 Sevilla
Díaz Núñez, Asunción 12/08/1936 Sevilla
Domínguez Rodríguez, José 05/08/1936 Sevilla
Fernández Naranjo, Antonio 07/09/1936 Sevilla
Hera Parrilla, Manuel de la 07/09/1936 Sevilla
Hurtado Cabrera, Mariano Agost.1936 Sevilla
Hurtado Cabrera, Salvador Agost.1936 Sevilla
Hurtado Manito, Gonzalo Agost, 1936 Sevilla
López Blanco, Antonio 12/08/1936 Sevilla
Lora Esteban, José 19/12/1936 Sevilla
Lozano Hernández, Manuel 05/08/1936 Sevilla
Lucena García, Ignacio 01/09/1936 Sevilla
Montero Moriano, José 1936 Sevilla
Naranjo Rodríguez, Joaquín 1936 Sevilla
Núñez Blanco, Manuel 14/12/1936 Sevilla
Palomar Camacho, Francisco 18/12/1936 Sevilla
Palomo Blanco, Miguel 09/01/1937 Sevilla
Pueyo Solís, José 05/08/1936 Sevilla
Pueyo Solís, Manuel 05/08/1936 Sevilla
Sánchez Sánchez, Dolores 05/08/1936 Sevilla
Sarmiento Infantes, Manuel 30/08/1936 Sevilla
Solís Villalón, Manuel 25/08/1936 Sevilla

LA RINCONADA:

Díaz Rincón, Felipe 07/10/1936 Sevilla
Ferrero Plata, Manuel 31/08/1936 Sevilla
González Ruiz, Antonio 09/08/1936 Sevilla
Guerra Mellado, Manuel 31/08/1936 Sevilla
Martín Durán, Antonio 31/08/1936 Sevilla
Mercado García, Fco. José 29/08/1936 Sevilla
Molina Montoro, Enrique 31/08/1936 Sevilla
Olivares Moratalla, Antonio 01/10/1936 Sevilla
Pachón Fuentes, Manuel 13/08/1936 Sevilla
Quintana Leal, José 31/08/1936 Sevilla
Rodríguez Castaño, Cristobal 29/08/1936 Sevilla
Román Ibáñez, Manuel 02/10/1936 Sevilla
Teruel Teruel, Antonio 18/11/1946 Sevilla 2
TOCINA:

García Puyol, Baldomero 02/08/1936 Sevilla
Vega Rodríguez, Manuel 03/01/1937 Sevilla
VILLAVERDE DEL RÍO:

Escobar Aguilar, Manuel 04/01/1937 Sevilla

1   Posiblemente en la fosa existente en el antiguo cementerio de Brenes
2   Haber sido ejecutado en Sevilla no significa que pueda estar en alguna fosa del cementerio de Sevilla, aunqque tampoco se puede negar. Desde luego en la fosa de Pico Reja no deberá estar, al ser la primera que recibió los cuerpos de los asesinados en los primeros meses de la represión militar fascista.


Fuentes bliográficas:

-MÁRQUEZ GARCÍA, José María, LAS VÍCTIMAS DE LA REPRESIÓN MILITAR EN LA PROVINCIA DE SVILLA (1936-1963), Aconcagua, Sevilla, 2012
-BARRAGÁN REINA, RamónCANTILLANA II REPÚBLICA. LA ESPERANZA ROTA. Muñoz Moya Editores, 2006; y DE LA CLANDESTINIDAD A LA LIBERTAD CONQUISTADA. Antifranquismo y lucha obrera en la Vega Media del Guadalquivir, Ed. Círculo Rojo, El Egido-Almeria, 2014.
-Investigaciones personales de EVA RUIZ FERNANDEZ (2010) y RAFAEL ESTÉVEZ GURRERO (S/F)

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